En casa de Alzira y Augusto, conocida ya como “ Casa do Galego” prevalece un ambiente rústico y tradicional, un espacio que invita a la relajación en un entorno natural. Sin desvelar su localización exacta, su situación geográfica y su topografía rocosa dibujan un paisaje armonioso con el río Minho al fondo, desembocando en el Océano Atlántico y separando España de Portugal.
Las reuniones anuales, las celebraciones familiares, las ocasiones especiales, las visitas inesperadas, las fiestas planeadas, las comidas improvisadas…son muchos los motivos para disfrutar de buena comida. La comida que perdura en la memoria, los recuerdos con sabor, aroma y textura. Todo lo que se cocina en este casa es producto fresco, regional, artesanal, preparado con tiempo y amor, y la personalidad de Alzira.
La matriarca es una cocinera excepcional que combina los ingredientes cultivados por ella misma, con métodos de cocina tradicional, española y portuguesa. El territorio predilecto del patriarca de la casa, Augusto, es el Puerto de Vigo, por donde se mueve como pez en el mar. Es aquí, donde con buen ojo y experiencia selecciona el pescado y marisco que se disfruta a la mesa. Gracias a sus madrugones nunca faltan las vieiras, nécoras y centollos, las almejas, navajas, percebes, camarones, langostinos, bogavante, pulpo, etc…
Casa do Galego
Sencilla y acogedora, la “Casa do Galego” esta adquiriendo su buena reputación gracias a las comidas que celebran y al boca a boca.
Menú
El menu de la casa depende del tipo de ocasión y estación del ano. Todos los platos son preparados con ingredientes frescos y locales.
Ambiente rural
El paisaje natural, el aire fresco, la paz y la calma que este entorno ofrece, es uno de los motivos por los que regresar a casa de Alzira y Augusto. Ese bienestar que uno siente, con la panza llena y arropado por buena gente.
La Huerta de Alzira 